domingo, 20 de marzo de 2011

Instrumentos de evaluación en educación física


En educación física la evaluación siempre ha podido ser una de nuestras barreras o dificultades a la hora de como llevar este proceso, en el cual se han de recoger evidencias de cómo y qué aprenden nuestros alumnos/as. En esta entrada del blog explicaré otra posibilidad de evaluación ya comentada con anterioridad en el blog, que es la evaluación formativa y compartida, pero para complementar explicaremos con qué instrumentos se podría emplear.

Este tipo de evaluación, exige ser un proceso que ha de ir en coherencia con el modelo de educación que se lleva a cabo en el aula de educación física. Es decir, este tipo de técnicas e instrumentos han de formar parte dentro de un todo.



Es así, como la evaluación formativa (Pastor, VM: 2006) se define "cuya finalidad es mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje que tienen lugar. Es todo el proceso para que el alumnado aprenda más (y/o corrija sus errores) y para que el profesorado aprenda a trabajar mejor (a perfeccionar su práctica docente)". También define la evaluación compartida "un diálogo y toma decisiones mutuas y/o colectivas, más que un proceso individual e impuesto". En este proceso las autoevaluaciones, coevaluaciones, evaluaciones y calificaciones dialógicas forman parte de este conjunto de técnicas que pueden ayudar a realizar una evaluación formativa y compartida.

A parte de estas técnicas e instrumentos, podemos encontrar otras, que también se utilizan en la investigación-acción, este tipo de investigación está orientada en mejorar la práctica educativa que se da dentro del aula, planteada como el docente como investigador de su propia práctica. Por ejemplo, se podría hacer una investigación-acción enfocada a mejorar el proceso de evaluación de la educación física en un grupo-clase. Algunas de estas técnicas también nos podrían guiar para mejorar la calidad del proceso evaluativo. Entre estas técnicas encontramos algunas también citadas por el autor Pastor son:



1. El cuaderno del alumno. Consiste en un diario que puede ser de estructura abierta, semiestructurada o estructurada, donde el alumnado va anotando en relación a ciertos aspectos que se dan en las clases de educación física, donde podrían valorar y reflexionar sobre algunos puntos. Por ejemplo, se podría preguntar sobre: ¿qué se ha hecho en la clase de educación física? (narrar lo que ocurre en la clase) ¿Qué se ha evaluado en la clase y de qué manera? (conocer sus opiniones en relación a la evaluación, si es que se da).


2. El cuaderno del profesor. Consiste en un diario que se puede estructurar también de forma abierta, semiestructurada o estructurada, para que el profesor/a narre y reflexione sobre lo que va ocurriendo en las clases. Sería aconsejable un cuaderno donde se focalice en el proceso de evaluación para ayudar a mejorar la evaluación en educación física. Como por ejemplo, ¿cómo se ha planteado la evaluación?.



Todos estos instrumentos utilizados también podría ser complementarios a otras asignaturas, ya que el alumnado dedica tiempo a reflexionar y narrar lo que ocurre en educación física, pero también, mejora otras competencias como la escritura, la capacidad de síntesis y reflexión, etc.

Además, sería de interés que durante este proceso de evaluación, se pusiera en común todas las aportaciones hechas tanto por el alumnado como por el profesorado. De esta manera, se podrá compartir con los demás a través del diálogo pero también reorientar la evaluación formativa, para mejorar en el proceso de enseñanza-aprendizaje.


Bibliografia. Victor M.López Pastor, R.M (Marzo 2006). La evaluación formativa y compartida en educación física. De la crítica al modelo tradicional a la generación de un sistema alternativo. Revisión de 12 años de experiencia. efdeporte (94). http://www.efdeportes.com/efd94/eval.htm



lunes, 7 de marzo de 2011

Escuelas eficaces


En los años 60, hay un creciente interés por conocer la calidad de la enseñanza, es así, que comenzaron a crear diferentes investigaciones para evaluar el rendimiento del sistema educativo. En los EEUU surgió un movimiento denominado Escuelas Eficaces.

Una Escuela Eficaz según Weber (1971) la definió como aquélla que promueve de forma duradera el desarrollo integral de todas y cada una de sus alumnos/as, [...] teniendo en cuenta su rendimiento inicial y su situación social, cultural y económica (contexto).

Durante este proceso se crearon estudios para analizar la eficacia de las escuelas. Coleman (1966), explicó en su informe (Informe Coleman) "Equality of Educational Opportunality", que la utilización de recursos que se destinaban a las escuelas tenían una influencia reducida en el rendimiento académico. Estos resultados, sumado a otras investigaciones posteriores que querían demostrar lo contrario, cada una de ellas, ubicadas en las diferentes corrientes de investigación histórica, nos explican que el Informe Coleman estaba basado en un modelo proceso_producto, donde se consideró que las diferentes variables que conformaban el sistema educativo, no tenían ninguna interrelación. La conclusión del Informe Coleman nos explicaba de cómo el contexto familiar influía en el rendimiento, considerado este como la única variable.

Es por ello, que más tarde desde otras corrientes en los año 70 en adelante, se fueron demostrando con otro tipo de investigaciones de tipo estudio de caso como la etnografia, sobre que era lo que realmente estaba sucediendo dentro de las escuelas. Estos resultados, fueron dando cabida a nuevos factores que podían influenciar en los rendimientos de los alumnos. Esto significaba, que la escuela estaba organizada por una serie de factores interconectados que daba lugar al funcionamiento escolar. Es así, que progresivamente comenzaron a crear vínculos con otras variables que relacionaban el rendimiento con otro tipo de aspectos como el clima, el centro, el profesorado, etc.

Es así, como fueron creando factores o variables comunes que definen las escuelas eficaces, estas son por ejemplo:


  1. Liderazgo. Un rol de liderazgo pedagógico fuerte, capaz de dirigir e influenciar al equipo docente. Implicado en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

  2. Altas expectativas. Crear altas expectativas en el rendimiento de los alumnos/as, creyendo en sus posibilidades, y así, acelerar los aprendizajes.

  3. Clima de centro y aula. Espacio agradable, creando un contexto propicio para que todos los alumnos/as aprendan. Libre de conflictos.

  4. Evaluación permanente. Revisión periódica del proceso para revisar si se cumplen los objetivos que se buscan.

Por último, se fueron creando una serie de indicadores, que permitía en crear un sistema más flexible y dinámico, capaz de ir incorporando diferentes factores y dimensiones de eficacia según los centros educativos.

Pagina de interés:

http://cmapspublic.ihmc.us/servlet/SBReadResourceServletrid=1205018621265_634975591_10561